La revisión de los estados financieros de las empresas que lleva a cabo el auditor financiero ha sido una tarea relacionada con la obligación de realizar dictamen para efectos fiscales que existió en el Código Fiscal de la Federación hasta el ejercicio 2013, sin embargo, el dictamen financiero por sí mismo ofrece muchas ventajas para aquellas empresas que lo contratan.
El contador público con formación de auditor es un profesional capacitado para entender cómo funciona una empresa en prácticamente todas las áreas operativas y administrativas del negocio, es por eso, que el auditor está en posibilidades de dar valor a accionistas y a la alta administración mediante la revisión de la información financiera que emiten.
Los estados financieros dictaminados son una muy buena herramienta para la toma de decisiones, ya que el auditor mediante su opinión profesional otorga mayor veracidad y confiabilidad a la información financiera emitida. La auditoría financiera abarca temas como: El control interno, las normas de información financiera, efectos fiscales de las transacciones, conocimiento del negocio, entre otros.
El dictamen financiero aun cuando no se emita para efectos de las autoridades fiscales también tiene un gran valor si la razón de su análisis se refiere a la materia tributaria, ya que es el aspecto económico-financiero el que produce los efectos fiscales. Un enfoque que puede inducir al error es analizar a la materia tributaria en forma aislada, el estudio de los efectos fiscales tiene que estar acompañado de un buen razonamiento de las transacciones económicas que realizan las empresas para comprender la consecuencia en términos fiscales, y desde ahí se pueden elaborar las estrategias competitivas que den valor al negocio, entre otros asuntos que se pueden abordar.
El auditor financiero es pues un aliado para ayudar a las empresas en la creación de valor para sus accionistas ofreciendo un punto de vista objetivo e independiente.
Mtro. y C.P.C. Cristo Reymundo Santos Ríos
